Digna de atención
es la gran estalagmita que se encuentra sola al principio del ramal, que tiene
una peculiaridad que la hace diferente de todas las demás concreciones de la
Grotta di San Giovanni: es, de hecho, la única estalagmita que han visto
aumentar su suministro de agua en lugar de disminuir.
Esta peculiaridad
se debe a su forma externa, que consiste en una serie de arcos superpuestos que
van aumentando ligeramente de tamaño hacia la parte superior; estos arcos en su
parte inferior presentan cavidades más o menos grandes y pequeñas gotitas.
Todos estos
detalles indican que la estalagmita no está en equilibrio con su diámetro, sino
que tiende a aumentarlo con bastante rapidez.
Es bien sabido que
el diámetro exterior de una estalagmita depende únicamente de la cantidad de
agua que la alimenta, es evidente que esta estalagmita recibe actualmente una
cantidad de agua mucho mayor que en el pasado. Ahora bien, dado que todas las
demás concreciones de la cueva parecen mostrar una disminución del aporte de
agua (con claras implicaciones climáticas), es evidente que en este caso
concreto se trata sólo de un fenómeno local dependiente con toda probabilidad
del ensanchamiento de los medios de alimentación y con la probable captación de
otras entradas de agua que en su día no afloraron directamente sobre esta
estalagmita.
