"Sa curva tunda"
Esta sección es claramente una extensión hecha al daño de la cueva para dar paso a la calzada; se puede ver, de hecho, el "corte" a través de minas del flujo que bajaba hasta el arroyo. La propia bóveda está marcada por la evidencia de la excavación. Es probable que el antiguo sendero pasara por el ramal del lado que es un verdadero desvío; sin duda estaba equipado con una escalera para descender a lo que debía ser el camino.
En esta zona el techo de la cueva es más bajo y la sección se estrecha mucho.
Se pueden además observar algunas espléndidas estalactitas con pequeñas cánulas en el centro.
Se trata de concreciones con una forma de pico alargado en la dirección del flujo de aire que es la base de su génesis: en concreto, están formadas por una serie de aristas alargadas que representan el flujo de filamentos individuales de agua que se evaporan para formar la estalactita.
En el caso de que el agua de alimentación sea superior a la que puede evaporarse al mismo tiempo, se desencadena un goteo en el centro de la estalactita, lo que provoca el desarrollo tubular.
Toda el agua que alimenta a la estalactita no es agua de filtración que resurge en esa zona de la cueva, sino que es agua de condensación, debido a los procesos de compresión-expansión del aire que ocurre por el estrechamiento en el interior, provocando un efecto de cuello de botella. Esto explica, en primer lugar, la presencia constante, incluso en verano, de goteo en este punto de la cavidad y también el hecho de que la frecuencia del goteo puede variar mucho en el espacio de unas pocas horas en función de la velocidad del aire y de las condiciones climáticas externas.
En este sentido, podría ser interesante iniciar un proceso de seguimiento del goteo en función de parámetros meteorológicos externos.
Estas concreciones son también uno de los marcadores más eficaces para observar el proceso de renaturalización espontánea que tiene lugar en el interior de la cueva.
De hecho, dada su proximidad a los desagües de los camiones que pasaban por la cueva y el hecho de que su peculiar alimentación (por condensación) hacía que no estuvieran secos en ninguna época del año, la cantidad de humo negro absorbida era enorme.
Ahora queda claro el motivo por el cual, pese a que la deposición de carbonato de calcio hoy en día da lugar a la incrustación de un color blanco como la nieve, gradualmente con el paso del tiempo, la concreción ha quedado por completo "contaminada" debido el color negro del humo.
