Después del tramo
recto, como se puede ver, la cueva se curva bruscamente hacia la izquierda y
más adelante veremos por qué.
En la pared de la
derecha se pueden ver los surcos del arroyo, pero este punto tiene otro
significado. Obsérvese el flujo en la pared de la izquierda, en septiembre de
1972 durante una exploración del Club de Espeleología de Domusnovas se ascendió
y en la cima se encontró un pozo. El espeleólogo cogió una piedra para sondear
la profundidad, pero para su sorpresa la piedra recogida era en cambio un vaso
del neolítico. La emoción por el descubrimiento fue grande, ya que se trataba
del PRIMER hallazgo intacto en la cueva. El hallazgo fue estudiado
posteriormente por el profesor Enrico Atzeni, que declaró y publicó que se
trataba de un "unicum" de Cerdeña por el tipo de grabados y lo
comparó con el vaso campaniforme de boca cuadrada de Emilia Romagna. El
artefacto se conserva ahora en la biblioteca municipal de Domusnovas.
